Ocupación de Antofagasta y Combate de Calama – Historia Nostrum

Tras el alza de impuestos salitreros y el anuncio de la confiscación y remate de los bienes de la principal compañía salitrera chilena situada en Antofagasta, El gobierno de Chile decide actuar en defensa de sus compatriotas en esa ciudad. Debido a que Bolivia, estaba incumpliendo el Tratado de 1874, al impulsar tales acciones. El remate de esta compañía fue agendado para el 14 de febrero de 1879. Una vez que la noticia llega a los oídos del presidente chileno Aníbal Pinto, este decide evitar el remate ordenando la ocupación de la ciudad de Antofagasta y la restauración del límite norte de Chile en el paralelo 23º, ya que todas las negociaciones previas para solucionar el asunto pacíficamente fracasaron.

Finalmente el 14 de febrero llegan a Antofagasta los buques Cochrane y O’Higgins, sumándose al Blanco Encalada, que permanecía en el puerto desde diciembre pasado.

En el muelle se encontraba Nicanor Zenteno, cónsul de Chile en Antofagasta, quien ya había sido informado sobre la ocupación, y había sido declarado como gobernador de aquellos territorios una vez que estos estuvieran bajo control chileno.

Desde el Cochrane se desprendió una lancha en la que iba el capitán José Manuel Borgoño y una comitiva de soldados quienes se reunieron con el cónsul, y partieron rumbo a la prefectura a comunicarle a quien estaba a cargo del lugar, Severino Zapata, que se iba a ocupar la ciudad.

El capitán Borgoño le entregó una nota del coronel Emilio Sotomayor la cual decía:

Señor Prefecto:

Considerando el Gobierno de Chile roto por parte de Bolivia el Tratado de 1874, me ordena tomar posesión con las fuerzas de mi mando del territorio comprendido al sur del grado 23. A fin de evitar todo accidente desgraciado espero que usted tomará todas las medidas necesarias para que nuestra posesión sea pacífica, contando usted con todas las garantías necesarias como asimismo sus connacionales. Dios guarde a usted.

Emilio Sotomayor. Comandante de las Fuerzas Expedicionarias de Chile

Una vez entregado el mensaje, el capitán José Manuel Borgoño regresa al Cochrane para iniciar el desembarco, alrededor de 250 hombres toman el control de Antofagasta, en donde no encuentran resistencia y son recibidos por una multitud de chilenos quienes celebraron su llegada. Recordemos que la mayoría de los habitantes de la ciudad eran chilenos.

Mientras se producía el desembarco, algunos soldados del 2º de Línea transbordaron a la corbeta “O´Higgins” y al acorazado “Blanco Encalada”. El plan era que, mientras el “Cochrane” protegía el desembarco chileno en Antofagasta, la “O´Higgins” debería tomar posesión de Mejillones, mientras que el “Blanco Encalada”, bloquearía los puertos de Tocopilla y Cobija.

El capitán chileno recibe la respuesta de Severino Zapata, la cual decía

“Mandado por mi Gobierno a ocupar la Prefectura del Departamento, sólo podré salir de él por la fuerza. Puede usted emplear ésta, que encontrará ciudadanos desarmados, pero dispuestos al sacrificio y al martirio. No hay fuerzas con que poder contrarrestar a los tres vapores blindados chilenos, pero no abandonaremos este puerto sino cuando se consume la invasión armada.”

Sin embargo las tropas chilenas no tenían órdenes de usar la fuerza ya que la toma de la ciudad debía ser pacífica, y además se le debían dar todas las facilidades para retirarse a las autoridades bolivianas. Esto se le hizo saber al prefecto boliviano y además se le informó que su guarnición de 40 hombres debía entregar las armas.

Una vez tomada la ciudad, José Manuel Borgoño manda al capitán Francisco Carvallo junto a 70 artilleros a el Salar del Carmen y a Caracoles, previendo un contraataque boliviano desde Calama.

El mismo día se crearon 4 batallones de 600 hombres cada uno en las localidades de Antofagasta, Carmen Alto y Caracoles.

Se construyó una línea de telégrafo desde Valparaíso a Antofagasta y otra desde esta última a Caracoles.

Cornelio Saavedra fue nombrado jefe militar de la ocupación.

Mientras todo esto pasaba se le permitió al ex prefecto boliviano Severino Zapata y su guarnición quedarse en la prefectura desarmados hasta el día 16 de febrero, día en el cual se embarcaron hacia el Perú a bordo del barco a vapor llamado “Amazonas”, el señor Zapata se bajó del barco en Tocopilla y partió rumbo a Calama para preparar la defensa de ese pueblo.

Existen 2 versiones sobre cuándo llegó la noticia a La Paz:

Una sería que llegó el 20 de febrero pero fue ocultada por el Presidente Hilarión Daza para no arruinar el carnaval que se celebraría pronto

Y la otra versión es que llegó el 25 de febrero y fue comunicada lo antes posible por el mensajero indígena Gregorio Collque.

Hasta ese momento todavía existía la opción de resolver pacíficamente el conflicto, Chile respetó el paralelo 23º como límite norte y Caracoles como límite este dejando a Bolivia con el litoral entre este paralelo y el límite con Perú.

Chile no deseaba una guerra, ya se había evitado la vulneración de los derechos de los chilenos en Antofagasta y esperaba solucionar pronto el conflicto mediante la diplomacia.

Una vez que llegó la noticia de la ocupación a Perú, el gobierno de este país destinó a José Antonio de Lavalle a ser el mediador del conflicto, cuando este llega a Chile y se reúne con el Presidente Aníbal Pinto, pone como condición del arbitraje peruano el retiro de las tropas chilenas de Antofagasta, algo que es rechazado por Chile.

En medio de las negociaciones, el día 1 de marzo, Bolivia declara la guerra a Chile.

Esta declaración, hecha por un país sin naves de guerra, un ejército con armas anticuadas y territorios lejanos y de difícil acceso, tenía como principal objetivo impedir a Chile la compra de armas en el exterior debido a las leyes de neutralidad y para presionar a Perú de que tome partido por Bolivia.

El día 18 de marzo se conoce en Chile la declaración de guerra de Bolivia, algo que cambia por completo las negociaciones con Perú. El gobierno de Chile le pide a Perú una declaración de neutralidad, sin embargo esto no es posible debido al tratado defensivo entre Perú y Bolivia firmado en 1873.

Lavalle dice desconocer la existencia del tratado, algo que contradice a la opinión pública de ambos países. En Chile se cree que se envió a Lavalle solo para ganar tiempo y no es mirado con buenos ojos por los civiles.

Mientras tanto los países hacían preparativos bélicos, Chile envió buques al norte y aumentó sus tropas mientras que Perú reforzó Tarapacá.

Sotomayor y Saavedra, estuvieron de acuerdo en ocupar más allá del paralelo 23º lo cual fue aprobado por el Presidente.

El 21 de marzo se ocupado Cobija y el 22 Tocopilla

Mientras tanto partían desde Caracoles las tropas chilenas formadas por el coronel Emilio Sotomayor, las cuales estaban al mando del comandante Eleuterio Ramírez

El 23 de marzo a las 2:30 am las tropas llegan al pueblo de Calama, esta vez los bolivianos deciden combatir, días antes, esto últimos rompen todos los puentes que dan acceso a Calama.

En el ala derecha se encontraba una compañía del batallón 4 de línea, el capitán Juan José San Martín con 24 cazadores de descubierta, al mando del alférez Juan de Dios Quezada y una pieza de artillería.

En el centro la 1º y 2º compañía del 2° de línea, al mando del teniente coronel Bartolomé Vivar con 25 cazadores

En la Izquierda una compañía del 2 de línea, con una pieza de artillería y el grueso de los cazadores, al mando del sargento mayor Rafael Vargas

Las tropas bolivianas estaban al mando de José Santos, Severino Zapata, Juan Salinas, Gaspar Jurando, Fidel Lara, Juan Patiño, Emilio Delgadiño, Ladislao Cabrera y Eduardo Abaroa

la división avanzó sobre el río Loa, a las 7:30 los bolivianos rompieron fuego en el ala derecha chilena, (sobre la descubierta de Quezada, se repliega al puente de Topater) entró al ataque la infantería de San Martín. Vargas cruzó el vado de Carvajal y ordenó echar pie a tierra, sostuvo la posición con fuego de carabinas en la espera de los infantes.

El comandante Ramírez junto a sus 30 mineros, pusieron un puente en el río por el cual pasó el 2do de línea en apoyo de los cazadores de Vargas

Posteriormente, Vivar cruzó el río sosteniendo por la derecha al 4to de Línea y a la izquierda al 2do de línea.

El comandante Ramírez, quien se encontraba en el ala izquierda, ordenó fuego en avance una vez que vió a las tropas del lado derecho. Las tropas de Ladislao Cabrera se retiran a Chiu Chiu.

A las 9:30 termina la batalla y Ramírez tomó el mando del lugar como comandante de armas.

El 26 de marzo las tropas chilenas ocupan Chiu Chiu y Quillagua, sin combate alguno.

En el vado de Topater, muere Eduardo Avaroa, quien era oriundo de San Pedro de Atacama y hoy es recordado como un héroe en Bolivia.

Mientras tanto en Santiago, el presidente Pinto, comunicó a Lavalle, que al representante de Chile en Perú, le había sido confirmado por parte del presidente de ese país que existía un tratado secreto. Tras esa noticia, Lavalle dio por terminada su misión en Chile.

Una vez que se confirmó que Perú no sería neutral, Chile declara la guerra a ambos países el 5 de abril